Origen
La sensibilidad dental es un problema común que puede desarrollarse con el tiempo como resultado de la recesión de encías o el desgaste del esmalte.
Causas
La recesión de encías es una de las principales causas de la sensibilidad dental. Un cepillado de dientes demasiado frecuente o agresivo, una enfermedad prolongada de las encías (gingivitis o periodontitis) e incluso el envejecimiento pueden contribuir a la recesión de las encías. A medida que ocurre esto, la dentina subyacente puede quedar expuesta gradualmente.
El esmalte es la superficie dura más externa del diente. Aunque es más dura que cualquier otra sustancia del cuerpo, con el tiempo puede desgastarse y dejar expuesta la dentina, lo cual puede provocar sensibilidad dental.
El rechinar de los dientes, cepillarse los dientes con mucha frecuencia o demasiado fuerte y la erosión ácida provocada por comidas y bebidas ácidas pueden ocasionar un desgaste del esmalte.
La presencia de caries, fracturas, empastes desgastados y tras un tratamiento dental, también pueden dar lugar a padecer esta hipersensibilidad en ese diente en concreto.
Diagnóstico y Tratamiento
El dolor debido a sensibilidad dental es fácilmente identificable, ya que aparece siempre ante estímulos diversos pero claramente reconocibles: alimentos o bebidas muy frías o muy calientes, consumo de sustancias dulces o ácidas, cepillado de dientes, dolor al respirar aire frío, etc. El dolor que se manifiesta es intenso, muy bien localizado en el diente que lo sufre y de corta duración; sólo se siente mientras actúa el estímulo que lo provoca.
Si el dolor que se produce no se relaciona con un estímulo determinado y/o persiste después de que éste cese o no se localiza bien, probablemente la causa no sea sensibilidad dental y podría deberse a la existencia de patologías subyacentes, como, por ejemplo, la caries dental.
El correcto diagnóstico de la causa de la sensibilidad es esencial en el tratamiento de la misma. Si se aborda la causa de la sensibilidad, el tratamiento elegido tendrá más éxito para disminuir el dolor.
Por ello, es importante acudir a la consulta clínica para que el odontólogo pueda realizar una exploración y un diagnóstico preciso.
Si la sensibilidad dental se trata con el tratamiento y productos adecuados se evita la sensación dolorosa que provoca y puede recuperarse la normalidad en dientes y encías.
¿Cómo podemos ayudarte?
Tras conocer que tienes sensibilidad dental, es normal querer saber qué puedes hacer para aliviarla. Cuéntanos lo que ha causado este problema y te informaremos sobre lo que puedes hacer para paliarlo y cómo evitar que empeore. Te recomendaremos la mejor rutina de higiene bucodental para tu caso, así como la mejor técnica de cepillado, la frecuencia y el momento del día. Además, podremos aliviar las molestias derivadas de la sensibilidad dental cambiando tu dentífrico habitual por uno de uso diario formulado especialmente para cuidar los dientes sensibles.
Si tienes alguna duda o consulta llámanos o solicita una visita y nuestro equipo te atenderá de forma personalizada. En Dentaluz estaremos encantados de ayudarte y responder a todas tus inquietudes. Tlf: 959 075 456 / 673 762 103