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¿Tu hijo/a necesita un tratamiento de ortodoncia temprano?

¿Qué causa los problemas de ortodoncia?

Algunos casos pueden ser una cuestión de genética o problemas de ortodoncia heredados, como dientes apiñados, espacio excesivo, malas mordidas o dientes que sobresalen. Otros casos pueden deberse a lesiones, pérdida temprana o tardía de los dientes de leche o hábitos como chuparse el dedo.

 

Evaluación de la necesidad de tratamiento temprano

Algunos problemas son fáciles de diagnosticar y algunos problemas de desarrollo pueden corregirse solos a medida que los niños crecen hasta la edad de preadolescencia. Es importante que un profesional determine si el desarrollo oral de su hijo va por buen camino o si necesita intervención. Algunos de los problemas que un dentista puede evaluar incluyen:

  • Dificultad para masticar o morder
  • Chuparse el dedo después de los cinco años
  • Respiración por la boca
  • Impedimentos del habla
  • Pérdida temprana o tardía de los dientes de leche  
  • Dientes que sobresalen
  • Desplazamiento de la mandíbula al abrir o cerrar (mordida cruzada)
  • Dientes frontales apiñados  

 

¿Qué es el tratamiento de fase uno?

El objetivo del tratamiento temprano es ayudar a que la mandíbula de su hijo se desarrolle correctamente, de modo que haya mucho espacio para su permanente. Se pueden usar aparatos ortopédicos parciales, expansión palatina, mantenedores de espacio o retenedores para crear más espacio y mejorar el crecimiento óseo. Estos métodos de intervención temprana pueden ayudar a eliminar la necesidad de una cirugía correctiva más adelante y hacer que los procedimientos de ortodoncia regulares sean más cortos y efectivos.  

El tratamiento de la fase uno suele durar entre 10 y 14 meses. Una vez que se complete, a su hijo se le colocará un retenedor para mantener todo en su lugar hasta que sea el momento de pasar a la fase dos, luego la siguiente fase comenzará alrededor de los 11 años o más, después de que hayan brotado los dientes permanentes.

 

Tratamiento de ortodoncia de fase dos

Una vez que la mayoría de los dientes permanentes de su hijo hayan brotado (alrededor de los 11 años o más), puede comenzar la fase dos. La mayoría de los casos que requieren un tratamiento de fase uno también requerirán una fase dos. La segunda fase generalmente requiere frenos completos o alineadores transparentes y puede comenzar una vez que los molares de 12 años están cerca de salir. Los aparatos ortopédicos o alineadores deberán controlarse cuidadosamente durante aproximadamente 18 a 24 meses. Después de completar este tratamiento, aún será necesario usar un retenedor todas las noches para evitar que los dientes regresen a su posición original.

 

Simplifique la ortodoncia con intervención temprana

La ortodoncia, como la mayoría de los demás servicios dentales y médicos, se utiliza mejor como medida preventiva. Comenzar el tratamiento de ortodoncia temprano puede prevenir el desarrollo de problemas para su hijo en años posteriores y puede evitar costosos procedimientos de restauración y reconstrucción.

Es posible que el tratamiento temprano no se aplique a todos los problemas de ortodoncia, pero puede ayudar en ciertos casos. Los frenos han mejorado dramáticamente en las últimas dos décadas, haciéndolos más cómodos y efectivos. Con una planificación adecuada, un niño que recibe ortodoncia temprana puede disfrutar de una mayor confianza en sí mismo, una función óptima de los dientes y la mordida, una mejor alineación de los dientes y la mandíbula y resultados más estables.

 

 

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